Son las 21:39 y por fin estoy en casa después de 11h de feria de autor. Para los que no sepan de qué se trata esto de la feria, lo explico: todos los que hemos expuesto en la Muestra Internacional de Fotografía de Olot, teníamos la opción de exponer nuestros trabajos y ponerlos a la venta.
Nos habían citado a las 9am en la plaza y el primero que llegaba escogía la mesa.
Llevaba varios días preparando todas las fotos, los plafones, el montaje... para que al final llegara ahí y darme cuenta de que tendría que improvisar.
Lo primero que tenía que hacer era buscar aparcamiento. Desgraciadamente, mi ideal de estacionar al lado de mi mesa no se ha realizado. Todo lo que había cerca era zona azul y como no quería estar cada 2 horas pagando un tiquet, he ido en busca de un parking gratis. He dado 2 vueltas por la zona pero no encontraba nada y mientras tanto, iba viendo a la gente preparando sus sitios y yo: aaaahh ahhh que me roban la mesaaaa ahhh! Así que Alicia ha pisado el acelerador, casi mata a una abuela y a su chucho centenario, ha ido en dirección prohibida y ha superado el límite de velocidad inter-urbano.
Mientras conducía iba el retrovisor veía como me alejaba del centro; y cuanto más me alejaba más angustia me daba al pensar todo el camino que tendría que hacer a pie cargada como una gitana nómada. Después de 5 minutos en coche, he encontrado una zona gratuita donde poder dejar el coche. Y claro que la he encontrado, ¡casi estaba en otro pueblo!
Bajo del coche, cargo con todas las bolsas gigantes del todo a cien. El porexpan iba sobresaliendo de los sacos, el plástico de burbujas también y el plafón de corcho no cabía, así que lo llevaba bajo el brazo como quien lleva el pan. Empiezo a andar como buenamente puedo hasta que en un escaparate me he visto y el reflejo era el siguiente: una pobre muchacha cargada como una mula jorobada con cara de pena y apurada. Vamos, me he sentido de todo menos artista XD
Por fin llego a la plaza, quedan pocas mesas pero no sé cómo lo hago pero al final he conseguido 2 en el centro de todo el meollo. (vale sí, sé como lo he hecho: poniéndole mucho morro)
Monto el tenderete y veo que nada de mis ideas de McGiver me sirven, así que he tenido que improvisar pero el resultado ha sido satisfactorio.
Como era pronto por la mañana, solo había abueletes, y cuando se paraban cerca de mí, los enganchaba y ala, ¡a vender! Ha sido muy divertido, menos cuando tenías que repetirle todo 3 veces porque el hombre estaba sordo como una tapia.
También ha sido muy bueno cuando una anciana, se ha parado a ver la foto del pájaro, y le dice a su amiga: ay mira, qué mono, es un pajarito recién nacido. Y me mira: ¿a qué sí? Y claro, a mi que me han enseñado a no mentir le digo: no, de hecho es el esqueleto de un pájaro muerto. La cara de la mujer le ha cambiado por completo y ha hecho como un "brrrr" muy raro. No sé que ha sido ese ruido.
En 11 horas han pasado bastantes cosas, pero lo más divertido era verme promocionando a todo dios. No he dejado en paz ni a los perros.
Al final de la jornada he conseguido vender más fotos de las que pensaba, así que estoy ilusionada :)
En fin, ahora toca ponerme con el reportaje de la Torre Encantada, que lo tengo en pausa y esto no puede ser…
