Estamos a principios de diciembre, hace calor y no está nevando.
Miro la tabla abandonada en el garaje y veo que no está sola. Unas arañas se la han apoderado para hacer su casa. Espera un momento, ¿qué es esto? Genial, una mosca empotrada en plan muñón. Será su cena supongo.
Creo que debería ir haciendo los preparativos yo también: quitarla de la funda y encerarla para cuando surja la ocasión. La tabla, no la mosca.
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